Lo que le espera a la economía estadounidense: Un breve análisis

La economía estadounidense ha estado en medio de una de sus fases de crecimiento más estables y prósperas de la historia moderna. La expansión económica se ha mantenido fuerte desde mediados de 2016, con la tasa de desempleo cayendo al 4,6% en abril de 2018 desde el 4,9% de dos años antes y el PIB expandiéndose por encima del 3% interanual durante tres trimestres consecutivos. A partir de este momento, esperamos que la expansión económica de Estados Unidos continúe mientras el sentimiento empresarial, de los consumidores y de la inversión extranjera siga siendo propicio para una expansión robusta. Por lo tanto, ¿qué le espera a la economía estadounidense? En este artículo, analizaremos algunos factores que pueden afectar a la economía del país, como los cambios en las leyes y reglamentos fiscales, así como los acontecimientos geopolíticos que pueden afectar negativamente al comercio mundial y a los flujos de inversión en el país; y cómo pueden repercutir en sectores individuales de la economía como el inmobiliario, el inmobiliario, el manufacturero, el de comercio y servicios (elementos), el de empresas de comercio de valores y materias primas Inversiones USA, entre otros

Cambios en las leyes y reglamentos fiscales

El gobierno federal de EE.UU. se compone de tres poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Las leyes federales son creadas por el poder legislativo y promulgadas por el poder ejecutivo. Sin embargo, como Estados Unidos tiene un sistema de gobierno federal, todos los niveles de gobierno, federal, estatal y local, son responsables de crear leyes que afectan a la vida cotidiana de los estadounidenses, como las leyes fiscales, las regulaciones comerciales y las medidas de seguridad y salud pública. Las leyes y los reglamentos fiscales pueden cambiar con el tiempo, y esto puede tener un efecto significativo en la economía de un país. Durante el próximo año, el gobierno federal y todos los niveles de gobierno se verán presionados para reducir el déficit fiscal del país, como resultado de unos ingresos fiscales inferiores a los previstos. Si se promulgan nuevas leyes o reglamentos fiscales, esto podría repercutir en sectores específicos, como el inmobiliario, el de valores y el de comercio de materias primas, entre otros.

Tipo de cambio entre el dólar y el euro

Durante los últimos años, el tipo de cambio entre el euro y el dólar ha sido bastante volátil, subiendo rápidamente en la primera mitad de 2016 para acabar cayendo a un nivel más normal de alrededor de 1,05 dólares a finales de 2017. En el último año, el tipo de cambio euro-dólar se ha mantenido relativamente estable, fluctuando dentro de un rango de 1,04-1,07 dólares, como se muestra en el siguiente gráfico. Las empresas siguen de cerca el tipo de cambio euro-dólar, ya que puede afectar a sus resultados. Como el tipo de cambio euro-dólar afecta a las exportaciones de un país, una subida de este tipo de cambio supondrá una disminución de las ventas, y a la inversa, una bajada del tipo de cambio euro-dólar supondrá un aumento de las ventas.

Evolución del comercio

A medida que la economía de Estados Unidos sigue creciendo, cada vez más empresas de todo el mundo deciden ampliar sus operaciones en el país y desarrollar nuevas relaciones comerciales con empresas estadounidenses. Este incremento ha llevado a un aumento constante del comercio de Estados Unidos con otros países. En 2018, Estados Unidos tuvo un déficit de 527.000 millones de dólares en su comercio con el resto del mundo (incluyendo tanto las importaciones como las exportaciones), un aumento del 3,2% respecto a 2017. Sin embargo, con la previsión de que la economía estadounidense se expanda a un ritmo cercano al 2%, se espera que el déficit comercial del país vuelva a aumentar en 2019. A medida que Estados Unidos sigue teniendo un déficit comercial creciente, se prevé que la deuda externa neta del país (NXDD) aumente de 8.600 millones de dólares en 2018 a 9.600 millones en 2019. La creciente demanda de importaciones de otros países ejercerá una presión al alza sobre el dólar estadounidense, haciendo que las exportaciones estadounidenses sean más caras para los compradores extranjeros y haciendo potencialmente que los bienes estadounidenses sean menos competitivos en los mercados extranjeros.

Cambios en el panorama geopolítico

El panorama geopolítico también puede tener un impacto en la economía estadounidense. Por ejemplo, los cambios significativos en las relaciones geopolíticas pueden tener una repercusión importante en el comercio mundial y en los flujos de inversión. Un indicador clave de la estabilidad geopolítica y de las variaciones de los tipos de cambio es el estado de la economía mundial. Cabe señalar que los datos recientes han sugerido una recuperación gradual del crecimiento mundial, con una expansión del PIB del 3,2% en 2018, frente al 3,1% de 2017. De cara al futuro, el FMI prevé una tasa de expansión del 3,5% tanto para 2019 como para 2020, con la economía estadounidense desempeñando un papel importante para impulsar este crecimiento.

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