Cuando tu pareja y tú estáis trabajando por un objetivo común, puede ser un reto poner las piezas de vuestra relación en su sitio. Pero no te preocupes: hay formas de hacer que el final de la relación sea mucho más fácil de lo que crees con un vidente. Atar a tu pareja, por ejemplo, puede ayudar a que los dos vínculos vuelvan a unirse. Aquí tienes cinco formas de atar el pelo de tu pareja que pueden ayudarte a salvar tu relación.
Ir paso a paso.
Esta es la forma recomendada de ir atando cabos. Implica presentarse a las reuniones y eventos de los que forma parte tu pareja, cenar con ella y llevarla al cine contigo. Además, es útil sacar a relucir tus sentimientos de malestar de forma no crítica, para no defenderte de los sentimientos de tu pareja. “Tenemos que unirnos como un equipo para poder sanar”, puedes decirle a tu pareja. “Y luego tenemos que pensar qué hacer a continuación”. Prueba este enfoque y verás cómo te funciona. También puedes ir despacio al principio, para que resolváis las cosas juntos y no sólo al final de la relación.
Apoye pero sea firme.
Esta es una forma de mostrarte a favor de tu pareja cuando realmente lo necesitas. Por ejemplo, puedes hacer un esfuerzo para aparecer en el trabajo o en la escuela cuando tienes algo importante que hacer, o puedes estar en una reunión que necesita toda tu atención. No todas las ataduras merecen la pena.
Intenta encontrar lo que te hace infeliz.
Busca lo que hace infeliz a tu pareja. Por ejemplo, pueden ser sarcásticos o críticos. Puede que no esté dispuesto a exponer un argumento persuasivo. Puede ser testarudo o quisquilloso con la comida. También es posible que su pareja experimente sentimientos de inutilidad, inutilidad hasta el punto de sentirse avergonzada. Esta es otra forma de aparecer cuando necesitas la atención plena de tu pareja.
Busca por qué son infelices.
Estas son algunas de las razones por las que pueden ser infelices en el matrimonio: Usted y su pareja tienen diferentes horarios de trabajo, necesitan trabajar desde casa, o tienen diferentes trabajos. Hay muchas razones para la infelicidad, y si puedes identificar la causa de fondo, puedes intentar solucionarla.
Tómate un tiempo para hablar de ello.
Es mejor empezar un nuevo capítulo en tu vida hablando con tu pareja sobre lo que te hizo infeliz en primer lugar. Esto puede incluir las publicaciones en las redes sociales que has estado reprimiendo, los problemas que tienes con tu pareja y que nadie más conoce, o los sentimientos que tienes por otra persona de los que es difícil hablar.
Vuelve a casa con un plan.
Usted y su pareja deberían hablar de lo que deben hacer juntos en los días y semanas anteriores a acostarse. Esto puede significar tener un plan para manteneros los dos durante el día, o puede ser tan simple como guardar el teléfono y coger la Biblia mientras dormís.
Terminar: Hazlo realidad
Cuando tú y tu pareja os hayáis atado los cabellos, es el momento de empezar oficialmente la secuencia de “hacer el amor”. Aunque hayas encontrado la forma de ahorrar tiempo y dinero yendo sin pareja, también es importante hacer el amor con tu pareja. Esto se debe a que las relaciones sexuales prematrimoniales van en contra de la política de la iglesia, y va en contra de sus valores como pareja casada tener relaciones sexuales fuera del matrimonio.
Hazlo realidad.
Cuando usted y su pareja hagan el amor, asegúrese de mantenerse comprometido con las necesidades del otro. Si no haces el amor con tu pareja, la relación será mucho menor que si lo haces. Los socios profesionales deben tener expectativas el uno del otro cuando se trata de cómo se necesitan, y cómo pueden hacer el trabajo. Hazle saber a tu pareja si no quieres hacer lo que te pide.
Termina: Hazlo realidad
Es importante dedicar tiempo a la descompresión en el día. Tú y tu pareja podéis intercambiar correos electrónicos, poneros al día en las redes sociales o hacer manualidades juntos antes de iros a dormir.